Mi Libro de Sueños (Relatos en Medio Oriente)

jueves, julio 04, 2024

LA FUERZA ESTREMECEDORA DE ALLAH

Dedicado a O.O., guía de alta montaña, a su Amor  por la naturaleza.


Su rostro revela la pasión y el profesionalismo. En él se conjugan las más insólitas preguntas, respuestas, inquietudes y propuestas. Alberga en su ser desde un poderoso, entrenado y estratégico guerrero de ideales hasta ese hombre maduro de mirada dulce y melancólica.

 

 

El calor del verano se hacía sentir y el bullicio de las olas espumosas invitaban a quedarse en la pacífica playa de Atakum; sin embargo ese lugar tranquilo y arenoso era solo nuestra plataforma de partida para la expedición.

A la cuenta de (1)UC, IKI, BIR, la voz de mando se alzó optimista y vigorosa, contrarrestando el sonoro choque del mar en los acantilados. Debíamos partir porque sobre el tiempo y la organización se basa el éxito.

La rambla, las calles, los puentes y los edificios corrían bajo nuestros pies, las rutas, senderos, pueblos y mezquitas aparecían con encantos misteriosos a medida que el agobio invadía nuestros cuerpos.

Después de una jornada de travesía habíamos encontrado un lugar privilegiado en una verde planicie y junto con el guía contemplábamos sentados el bosque denso en pendiente. Los pueblos hacia abajo y a la derecha en plano inclinado el paisaje del imponente (2)Karadeniz confundido con el cielo. Quizás el recostarme pudiese corregir con exactitud los tonos azules del agua entremezclados con el aire, y aún así desencuadraría el verde claro de la siembra entre la bruma.

La tarde se había teñido de húmedo gris y el eco del silencio no tardó en invadir la campiña. El descanso solo llevaría unas horas, quizás seis, ocho o diez, quizás la eternidad fuese poca para tanta inmensidad y tanta paz.

Todo sucedía en calma, nada demoraba el paso del tiempo al compás de la salida de los primeros astros. Mi mente y espíritu volaban muy lejos, cuando de repente un grito avasallante irrumpió la armonía e irizó mi piel. (3)"Allahu Akbar!" ¡La fuerza estremecedora de Allah estaba allí!

Ese simple y sencillo grito pudo en aquel instante hacerme sentir pequeña, diminuta, imperceptible e impotente ante EL, el más Grande, el más Clemente, el más Misericordioso.

Mientras el sincronizado Ezan de las mezquitas lejanas emocionaba a mi corazón, yo observaba la vida y el carácter del hombre moldeado al Islam, a las enseñanzas del (4)Profeta Muhammad (PyB), a sus dichos y a la (5)Sunnah; y procedió a efectuar el (6)Namaz en dirección a la (7)Qiblah.

Como una adolescente corrí cuesta arriba con mi linterna hacia la fuente de agua desde donde divisé las luces de la ciudad en media luna, proyectándose sobre el mar.

Terminada la oración estalló el fogón que iluminó nuestras pupilas hambrientas, en medio de la soledad apacible del lugar. El frío entrometiendose y así se convirtió en un buen aliado del placer y la plenitud.

La noche nos cubrió misteriosa y mágica como un cuento de hadas ¡yo la reina, soñando con el príncipe azul!. Debíamos continuar la caminata con los demás y la tierna voz de un joven del grupo susurró la partida en mi oído. Estábamos muy alto pero aún faltaba el paso final: "la cumbre"

Un aroma refrescante de pinos fue acompañando a nuestros pasos, que a pesar de la dificultad del terreno nunca más se separaron.

La oscuridad cerrada del bosque y el desliz de nuestras botas iba acompañado por sucesivos desmoronamientos de rocas engañosas. Un paso en falso y el brusco descenso sería el resultado final.

No tuve miedo ni inseguridad, por el contrario la elección acertada de los compañeros fue indiscutible. Despliegue de técnicas profesionales en el terreno. Y fue allí donde comprendí que la experiencia, el conocimiento de estrategias nos llevaban a lograr el objetivo.

Recordé travesías erróneas con proyectos equivocados, caminatas y personas con pasos extraviados, rutas inseguras que uno sigue con gente que no llega a ningún lado. ¡Y por ese solo instante la diferencia y la calidad había comparado! ¡El maestro era un amante de la naturaleza, un buscador de desafíos con triunfos y no un simple arriesgado!

Solo unos minutos manteniendo la sincronizidad en los avances, solo unos metros más y la recompensa habíamos logrado. ¡Allí estaba! Firmemente erguida la cúspide, la anhelada llegada, el punto del abrazo prolongado entre la densa niebla y la ventisca helada.

Allí estaba El que todo lo puede y Al que nada podremos ocultar el Día del Juicio.

Miré al guía a los ojos y una cálida sonrisa humeó desde su boca, hacía mucho frío y la madrugada no tardaría en asomar. (8)"Ezan" murmuró feliz y su mirada tierna viajó nuevamente a la (9)Makah y comenzó el ritual.

Eran las 04:55 am en Turquía y para mi el resto del mundo ya estaba muy lejos, fuera en la distancia y del tiempo. Todo fuera de mí, de mi presente y de mi corazón; porque solo Allah juzga, todo lo ve y solo El recompensa. 

 

Referencias:

(1) Tres, dos, uno

(2) Mar Negro

(3) Dios es Grande

(4) Profeta Mahoma (Paz y Bendición)

(5) Doctrina

(6) Oración musulmana

(7) Mezquita Sagrada (Arabia Saudita)

(8) Llamado a la oración musulmana

(9) La Meca

miércoles, julio 03, 2024

SIGUE TU CAMINO

 
A tu luz que disipó las tinieblas e iluminó las rosas rojas de los jardines de JBJ. A tu madurez, a tu sonrisa, optimismo, mirada y comprensión. 
 
Porque me mostrás que los seres positivos aún existen, que la firmeza y la determinación son valores que hacen a un hombre más notable, alejándolo de la inestabilidad y la cobardía de los mediocres.
 
Porque la primavera renace cuando te veo y no en septiembre mes del otoño seco y olvidado.
 
Porque borraste en mí las oscuras penas con tu magnetismo y tu don de gente normal, alegre y dispuesto.
 
Porque solo tu juventud energiza y simbiotiza mis fuerzas con las que de los fantasmales enemigos, ¡tu filosofía me librara!
 
Una vez más tu poema preferido, el mismo que recitamos juntos en "El Arca de los Soñadores"
 
 
SIGUE TU CAMINO
 
Las palabras que te dije, otros te las dirán
las palabras que me dijiste, a otros se las dirás,
y los besos de los otros,
serán tan semejantes a los nuestros,
que borrarán los que puse sobre tu boca.
¿Qué? ¿Bromeabas cuando decías "te amo"?
¿O mentías? ¡Pobre de ti!
¿De qué te ha servido?
No me has engañado, te engañaste a ti mismo.
Porque pudiendo tener el amor,
solo tienes el perdón. (*1)
Guárdalo. Que este perdón sea franco
como fue mi ternura.
Que tu corazón no sea mordido
por ningún remordimiento.
Lo que amaba en ti era mi propia embriaguez.
Lo que amaba en ti, no lo he perdido.
Tu lámpara solo pudo alumbrar
cuando yo le presté mi llama...
Cambié en vino puro las impurezas de tu alma
Esto fue en un banquete que asombró a todos.
Nunca fuiste, en tus mejores días,
más que un vulgar instrumento
bajo mi arco vencedor.
Nunca fuiste más que el sonido
de una guitarra vacía pulsada por mis dedos.
Yo hice cantar mis sueños
en el vacío de tu corazón.
Si fue sublime, si fue dulce, no es asunto tuyo.
Puedo gritarlo a la faz del mundo
sin nombrarte,
porque para sacar de la nada tu resplandor efímero,
me bastó creer y me bastó amar.
Y ahora, ¡Adiós!
Sigue tu camino. Ha pasado.
El banquete terminó cuando vacié mi copa;
sí quedan "restos" de vino en el fondo,
los "lacayos" lo beberán. (*2)
 
 
(R. Lahud-Poeta Libanés)
(*1)Sabes, que se perdona lo involuntario, no lo intencional (Amira Malik)
(*2) Seguramente los lacayos beberán sobra que yo deje. (Amira Malik)

jueves, agosto 31, 2006

BENIM KITABIM RÜYALARI



"RELATOS de SUEÑOS"
 


TURQUIA VERANO DE 2006


Dedicado especialmente a la memoria de mi querido padre y a todos los que me animaron a hacer este viaje maravilloso por esa magnífica cultura que nunca dejó de sorprenderme. A mi familia y amigos que estuvieron conmigo en cada llamada, en cada mensaje, en esta experiencia "inolvidable" que Allah me regaló. A todos los "turcos y turcas" que me abrieron su corazón y compartieron su hogar. Al maravilloso Karadeniz, a sus noches de paz y de amor.

TESSEKUR EDERIM TURKIYE!!!

SENI COK COK COK SEVIYORUM!!!

miércoles, agosto 30, 2006

UN SUEÑO EN BLANCO Y NEGRO

 
 
Para L.H.M., el hombre armado y de la lágrima brillante. 
Para esa gota que por momentos pareció brillar en el adiós.

El ruido de un auto enfurecido detuvo su marcha sobre la calle mojada y fría. Un hombre ofuscado y fuera de sus cabales descendió impaciente y desmedido. La triste lluvia goteaba en suspenso con olor a invierno en decadencia, no cesaba de caer fina, espesa y molesta sobre aquel rostro apenado y amargo como el invierno mismo.

La atmósfera se debatía en silencio entre sentimientos encontrados y recuerdos agonizantes. A pocos metros de la escena, los ojos estupefactos de una mujer observaban con sigilo esa imagen humana arrasada y devastada por la venganza y la insensatez.

Pero el tiempo corre, la vida avanza, todo pasa: la pasión, el amor, el odio, todo sigue su curso por las sendas del destino, y así el silencio logró escuchar los latidos de sus corazones vibrantes.

Luego la claridad del día gris dejó un leve y sutil reflejo en aquella sombra del hombre que acongojado caminaba con un arma en la mano, se marchaba, se alejaba, se desdibujaba cada vez más ante el asombro contenido de la mujer y su alma.

Abatido y tembloroso, él se iba, partía, se esfumaba, pero al final del camino interrumpió sus pasos y sin pensar se dio vuelta hacia ella. En ese giro lento y borroso brilló una incontenible y transparente lágrima.


martes, agosto 29, 2006

¡AY FUE SOLO UN SUEÑO!

 
Hoy fue un día feo, frío y triste. Como esos que abundan en el invierno Argentino. Se desató una fuerte tormenta que venía desde el mar, con ráfagas que doblaban las firmes palmeras de la playa de Atakum. Contra mi ventana golpeaban los verdes brazos de los guindos enfurecidos con el viento y poco a poco los cristales se rociaron con dulces jugos rojos. Oh! Allah! Allah!.
 
 
Aquí todo es al revés, nada de sudestada, esto viene desde Rusia y desde el polo norte, ¿cómo se llamará?. De cualquier manera no importa el nombre, el mate cocido Argentino me espera humeante. Estoy muy cansada después de haber regresado de una larga caminata por las montañas y solo puedo concentrarme en el enfadado y espumoso Karadeniz mientras me relajo en un gran sillón mullido sobre la alfombra, próxima al ventanal.
 
 
No veo bien. El sonido de una canción llega a mis oídos, me persigue entremezclada con la imagen de alguien a quien le entregué mi corazón. A lo lejos Él pronuncia mi nombre y continúa hablando lentamente entre mucha gente que pasa. Yo veo la gente de espalda, él ve la misma gente de frente y comienza a esquivarla. Nada entorpece sus palabras. Busca insistentemente mi mirada para hablarme desde su alma.
 
 
Un día
Nos encontramos, nos conocemos, nos sonreímos, conversamos,
nos apreciamos, nos gustamos, nos impactamos, nos llamamos,
nos escribimos, nos volvemos a encontrar, nos ilusionamos,
nos tocamos, nos besamos, nos necesitamos, nos amamos
y nos extrañamos cuando no estamos juntos.
 
Otro día
Nos desentendemos, nos celamos, nos olvidamos, nos aburrimos,
nos cansamos, nos peleamos, nos odiamos, nos alejamos,
nos separamos, nos decimos ¡Adiós!
¿Se acabó la magia del amor?
 
Al tiempo
Nos extrañamos, nos intrigamos, nos espiamos,
nos recordamos, nos necesitamos y:
te lloro, te sueño, te mando una señal, te espero,
te anhelo, te añoro, te Amo;
te acordás, me pensás, me soñás, me necesitás,
me das una señal, me Amás.
 
Si este es tu amor, si este es mi amor
¿Se acabó y nos dejamos para siempre?
¿Nunca más tú y yo?
 
Nunca y siempre no existen, solo son dos palabras
que surgen en un momento, en una circunstancia,
en una reacción de efímeros equívocos.
 
¿Nunca y siempre serán nuestro pasado, presente o futuro?
¿Por qué contesta la voz intrusa de una extraña
que atraviesa tu cuerpo con su fría y calculadora razón?
¡Sigue tu camino lisonjero, vano espejismo del azar!
 
Tú no eres más que un refucilo en mi cielo oscuro
y yo ya conozco la luz sagrada del corazón.
Pero la gente sigue pasando y la voz no escucho más,
esa mujer la apagó por completo. 
 
Corro. Desespero.
Empujo a todos los caminantes que no se percatan de mí.
 
Corro y corro. Busco y él ya no está allí.
 
Quizás esté mañana, pasado
o en un mes cualquiera del calendario lunar.
 
Un invierno, un otoño, un verano volverá.
Ahora veo. La canción cesó y él vive en mí.
 
Como el primer día, tierno y dispuesto.
De cerca pronuncio su nombre contra el ruido
de las verdes olas del mar.
 
El día muere feo, frío y triste. ¿A dónde estoy?. ¡Ay!, fue solo un sueño azul. Un apetecible plato con brillantes guindas me espera, las mismas que mañana la tormenta azotará. Allah Korusum!

lunes, agosto 28, 2006

¿A DONDE ESTA EL AMOR?


El ruido del mar celeste cantaba su dulce melodía al paisaje transparente de Atakum. Alta e imponente como el cielo mismo una alta torre se erigía desafiante hacia el mar.
 
A lo lejos, una mujer con el alma ataviada y el corazón vacío aparece por la playa sin prisa. ¡Una buscadora del amor perdido la primavera pasada!
 
No es fácil continuar cuando te esconden el tesoro del amor, menos aún cuando en esa búsqueda se repite el silencio y el desaliento de no encontrar la verdad.
 
Pero sus pies descalzos no se detenían, caminaban, seguían, recorrían día tras días la playa desierta hasta el atardecer. Secos sus ojos se posaban sobre el agua clara y limpia del mar brillante bajo los rayos del sol. Pero a ella solo le bastaba inclinarse, tocar son sus manos el verde espejo y preguntar:
 
¿A dónde está el amor? reiteraba a su imágen reflejada en movimientos hasta que un lejano murmullo su oído pudo descifrar.
 
Impacientes y ansiosas las pupilas le llegaban al límite imaginario entre el cielo azul y el Karadeniz kerim. Con sus uñas llenas de arena y sus pies decalzos, posaba su mente extraviada en un nuevo lugar. ¿A dónde está el amor? reclamaba al niño, al anciano, al hombre, a la ciudad, pero su mirada solo a la torre llegaba a posar. ¿A dónde está la vida y la esperanza que dejé allá atrás?
 
 
 
Y pasaron los días, las lunas, los vientos, las brumas y mareas en aquella lejana tierra a la vera de la mar. ¿A dónde está el amor? murmuró al viento que llevaba su pañuelo hacia el sur. Se detuvo y la torre erguida inexplicablemente logró contestar ¿A dónde está tu amor? Siempre estuvo y estará dentro de tu corazón porque de allí adentro nadie podrá tomarlo. No podrán borrarlo ni modificarlo, y estará profundamente guardado hasta que tú lo decidas cambiar. Nadie roba un sentimiento del alma, solo un cuerpo, algo material. Los sentimientos son nuestros y mueren cuando el alma los decide olvidar. 
 
¿Cuánto más vas a buscar? 
Se busca lo que se pierde, lo que se extravía, lo que no se sabe dónde está. 
Se busca lo que se desea y anhela, pero ¿Tú que buscas acá?
 
Camina erguida y firme hacia el mar, yo aquí me quedo pero tú vete ya. 
No busques lo que el destino te esconde más allá, solo pregúntale a tu corazón si desea olvidar.
 
Y desde ese día soleado partió la mujer, dejando sus huellas en aquel lugar, sus días de búsqueda junto al mar. Y miró hacia el cielo azul y descubrió otros caminos que en su vida estaban ya. 
 
Y comprendió que el mundo está lleno de personas que creen encontrar y aunque desencotrando siguen rutas y caminos distintos, llorando y desesperando en su incierto andar.
 
 
Ella aquí, él allá,
el antes y el después de amar
si el amor todo lo resiste
¿para qué te empeñas en llorar?
 
 

domingo, agosto 27, 2006

TOCO TU BOCA




"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. 
 
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre si, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose los con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. 
 
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. 
 
Y si nos mordemos, el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. 
 
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."
 
(Julio Cortázar)
 
 


sábado, agosto 26, 2006

SOÑAR


Dedicado a "Alice" a la tierna niña que aún no vió "su país de las maravillas"

Una carta desde medio oriente:

Querida Ali, anoche soñé con vos y aún no me perdono el no haberte escrito. Sé que estás muy lejos en la distancia pero muy cerca de mi corazón desde toda la vida. Hablábamos del amor en nuestro último encuentro y quizás te quedaste esperando mis respuestas...

Aquí la paz, la tranquilidad del mar y las montañas te dan la seguridad de lo que tanto dudas cuando estás en medio de un laberinto.

"Creo que el amor es así. No tiene límites, nacionalidad ni religión pero sí necesariamente debe tener: madurez, respeto y entrega mutua. Una relación no necesariamente es amor, pero sí una historia. ¡No confundas, te lastimarás!

Se lucha por lo que vale la pena, no por lo efímero que te engaña y roba tu tiempo. Luchar, retener y cuidar a un reincidente no sirve, es pérdida de tiempo y energías. Pues ello te impide apreciar lo bueno de tu búsqueda. Recuerda: se lucha por lo valioso, no por lo inestable que te desequilibra y te enferma. El tiempo y las buenas personas que nos rodean son sabias, mirá a tu alrededor y de la comparación asomará la diferencia.

Hay quienes viven toda una vida errantes y solo consiguen quedarse con lo que merecen, con lo que les corresponde y con lo que Dios les da a su altura.

Construye un buen presente para que en el futuro éste sea tu pasado feliz.

El presente es lo que vale, el pasado ¡ya fue!; si realmente hubiera servido no estarías así.

Recuerda que el viento lo lleva con una simple briza porque no tiene raíz. Solo el árbol fuerte que creció seguro, soporta y firme de pie permanece"

 

SOÑAR

SOÑAR Y VIVIR, SOÑAR Y AMAR

SOÑAR Y SUFRIR, SOÑAR Y MORIR

VIVIR Y AMAR

SUFRIR Y MORIR

SOÑAR, SOÑAR,

SOÑAR Y SOÑAR

SOÑAR Y BUSCAR

BUSCAR Y ENCONTRAR

SOÑAR Y PERDER,

PERDER

¡Y DE NUEVO SOÑAR!

jueves, agosto 24, 2006

TEMOR EN LA MONTAÑA





Dedicado a (1) KARABAş y a EMINE.


La campiña olía a verano recién llegado y a medida que nuestros pasos sentían el cansancio por el calor, grandes y enojados guardianes comenzaban a amedrentarnos.
 
Yo sabía las reglas básicas de conducta para la expedición y había sido advertida de la presencia de perros celosos que custodiaban de cerca a ovejas y cabras.
 
El guía fue el encargado de ahuyentar a los enemigos que de a poco fueron apareciendo.
 
El paisaje se mostraba apacible y sereno, y el aire fresco nos rozaba los rostros de tanto en tanto.Nuestra marcha continuaba entre verdes campos, tractores y pastores; y mientras subíamos, la mirada se proyectaba hacia el mar celeste pintado allá abajo, el inconfundible Mar Negro bañando las costas de la ciudad de Samsun.
 
Cada pueblo que atravesábamos tenía su encanto particular, pero todos coincidían en los laboriosos campesinos, el distinguido ganado, las plantaciones de tabaco, las mezquitas tranquilas y las majestuosas fuentes de agua; lugar de encuentro obligado para intercambiar ligeros saludos de hermandad: (2)"Selamun Aleykum", (3)"Ve Aleykum Selam".
 
La hora del regreso era cuando los rebaños apuraban su paso cuesta abajo; y así, con cada pastor arreando el ganado, los sonidos de cencerros llenaron el atardecer.
 
Todo el lugar en armonía quedaba preso en un simple click, foco de nuevo, ángulo perfecto y otra toma para imprimir. Giro a la izquierda, otro hacia la derecha y allí estaba él, casi sin emitir un solo gemido, ocupó el cuadro completo de mi cámara con su cuerpo claro, esbelto, joven y engrandecido como un victorioso gladiador. 
 


 
Miré atentamente a mi alrededor, pero solo él, yo éramos los protagonistas en el pintoresco retrato. Los animales siguieron con sus alegres cencerros en busca de sus establos. Sin poder gritar ni alejarme por la desconfianza que inspiraba esa mirada y sus fauces; permanecí inmóvil para no entorpecer el proceso de estudio al cual el cancerbero me estaba sometiendo.
 
Algo en mí simpatizaba con el peligroso y atento cuidador, quizás la semejanza con Cyro mi ovejero alemán. Tomé coraje, rompí el silencio y sutilmente le murmuré algunas palabras que a su expectante oído parecieron extrañas. ¿Cómo se dirían las mismas palabras en turco? Y así, por eternos minutos, mantuve el murmullo y la calma.
 
Las manadas que pasaban se fueron alejando y allá distante en el campamento pude ver al guía que me hablaba. No quería alterar al extraño que ya erguido se había percatado de la situación. Tuve miedo que el centinela atacase bajo presión, pero aún algo en mí me transmitía confianza. 
 
Mis murmullos se volvieron amistosas palabras y decidí hablarle como a una persona. Sin mirarlo a los ojos le comentaba lo que haríamos más tarde, al día siguiente y de las millas que había recorrido para tan sorpresivo encuentro. Nada parecía convencerle; y su desaprobación se reflejaba en el fruncido hocico negro desde donde asomaban afilados dientes blancos.
 
El guía no dudó un instante más, se dirigió a su mochila y con la más atinada firmeza tomó una pistola y apuntó para evitar un conflicto mayor. 
 
-"¡No te muevas!", me gritó a medida que se aproximaba con la mira en su pupila fija. ¡Son perros feroces!
 
Cerré mis ojos. Sentí el sudor frío en mi cuerpo. No podía esconder mi intención y deseos de revertir el acontecimiento. La criatura estaba a casi dos metros de mí y no quería verlo morir frente a mis ojos. Tampoco quería ser presa de sus mandíbulas, y por un segundo temí lo peor. 
 
Sus largos pelos erizados comenzaron a acomodarse en el lomo oscuro y a pesar de que sus patas temblaban por el esfuerzo y la tensión, continué hablándole de la compasión que me despertaba.Era un ejemplar joven, fuerte y bello para morir. Aún debía demostrarla a la manada sus dotes de fiel pastor. Nada predecía aún el final. Tampoco nadie tomaba la decisión del desenlace. 
 
El guía preparado y sin bajar los brazos con que dispararía a matar. Yo inerte, sin poder ni siquiera pensar. De pronto y como era de esperarse, el canino depuso su hostil actitud. 
 
Le pedí al hombre que bajase el arma y se tranquilizara, pues no presentía en el animal intenciones de ataque. Continué mi monólogo por un rato y le expliqué que su pose merecía una foto, y con determinación comencé a alejarme. 
 
 
Por un instante volví una tierna mirada hacia él, sentado y dueño del maravilloso paisaje. 
¡Sin duda le pertenecía desde hacía tiempo!, y sonriente extendí mi mano para llamarlo. (4)"Karabaş" lo apodé mientras convencido venía hacia mí con actitud amistosa aunque no muy entregado. Volvimos a acercarnos hasta que mis dedos acariciaron sus duros y gruesos pelos típicos de los rebaños de clima frío. La caricia duró poco y como pidiendo disculpas se apartó de mí para echarse en la hierba.
 
La noche extendió su oscuro manto frío y bajo reproches ajenos por mi osadía, cerré la carpa y me fui a dormir.
 
El amanecer trajo consigo un nuevo concierto de cencerros y gritos perdidos de pastores que pasaban por el lugar. Abrí los ojos y me pregunté qué sería del guardián. 
 
Abrí la puerta de la carpa impaciente y ansiosa, y para mi sorpresa allí lo encontré, vigía nocturno del campamento. 
 
-"Karabaş (4)KÖPEK , (5)merhaba Karabaş"!, lo saludé con entusiasmo, y así casi de rodillas me quedé a contemplarlo.
 
 
Los pasos de un caminante se aproximaron y decidí incorporarme para ver. Era una alta y anciana mujer, vestida de largo y pañuelo oscuro; su mirada era seria y discreta: 
 
-"Selamun Aleykum" saludó al tiempo que me ofrecía un recipiente con blanco y puro yogur, pan caliente y manteca recién hecha. 
-"Ve Aleykum Selam" le respondí mientras tomaba su ofrenda desinteresada. (Si algo ofende a un turco-musulmán es el desprecio de lo más sagrado: (6)"Ekmek"). (7)"Tessekür Ederim", agradecí a la dama mientras la observaba ordenar a "Karabaş" a retirarse de inmediato. El perro obedeció y casi como despedida bajó su mirada y tomó su puesto entre el ganado. 
 
El guía siguió la conversación con ella en su idioma y yo quedé triste mirando a "Karabaş" alejarse. 
 
Mi amigo había roto las reglas de vigilancia la noche anterior. ¡Había dejado la manada por la guardia en el campamento!
 
Era la hora de partir y allá a lo lejos trepaba el can con su rebaño. 
 
Saludamos a Emine la pastora y no contuve mi ánimo de expresarle que quería a su perro. Ella no sintió celos ni se mostró molesta; solo me dijo que era cachorro, que aún no tenía un año, que había nacido en su casa y que su esposo no podría vivir sin él. Con voz calma y con gestos duros como el clima agregó: 
 
- "Será un excelente perro y en vano sería que Ud. lo lleve a la ciudad, su casa está aquí en la montaña, entre gritos de cabras, vacas y ovejas, entre los vientos fríos y la nieve del invierno, entre el silencio y la paz. ¡Gracias por cuidar de él durante la noche, nunca durmió fuera de casa! Solo siento que no debió exponerse al acariciarlo; aquí los perros no se contactan con la gente, por el contrario, los atacan si se sienten amenazados"
 
Seguimos la caminata durante el día y en silencio marchamos hacia nuestro objetivo: la cima. Un dejo de melancolía acongojó mi corazón. 
 
Emine tenía razón. Ese era su hogar, con sus bondades y desventajas, ese era su clima, sus sonidos, su paisaje. Esa será su vida en las alturas, allá donde el (8)"Ezan" lo acompaña a diario y donde las conductas se harán un hábito entre pasturas y manadas. Caerán muchas noches, seguirán muchas lunas; será fuerte y más grande; y algún día quizás entre cencerros andariegos y ladridos impacientes nos volvamos a encontrar.
 
En la grandeza de la creación, en la pequeñez humana, en el verde entre la bruma, en su hogar: en la inmensidad de la montaña.
 
 
(9)INSHALLAH!
(1) Cabeza negra
(2) Saludo Musulmán
(3) Contestación al saludo Musulmán
(4) Perro
(5) Hola
(6) Pan
(7) Agradecimiento
(8) Llamado a la oración Musulmana
(9) Dios lo quiera - expresión de deseo
 
 
 FIN
 Amira Malik
 
 
 
 
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miércoles, agosto 23, 2006

MIRO POR LA VENTANA

Dedicado al caminante de las sendas de mi destino, al dueño de los días, de las noches y de los cuatro vientos.
 
 
 
La tarde gris y fresca se cubre de hojas secas amarillas y rojas. La atmósfera luce una capa de húmeda bruma plateada.

Miro por la ventana.

En mi habitación el paso de los minutos resuenan en mi calma. Tu imagen dulce aparece en el recuerdo feliz.

¡Hace tiempo partiste y te llevaste la risa y tus miradas de pupilas negras!

La noche comienza acaer en mi cotidiana guarida azul y media luna de plata. Tu rostro suave, joven y color aceituna refleja destellos en la desnudez de las ramas. Testigos sin copa que esperan como yo tus pasos por la alambra.


¿De qué hablabas la noche de tu partida?, con palabras sordas que mi oído celoso no llegaba a escucharlas.

¿Tenías dudas de mi corazón que al marcharte quisiste aclararlas?

Miro por la ventana; la misma que rocía mis lágrimas de transparente añoranza entre celos y arrogancia.

Nunca es tarde aunque la vida avanza; porque el recuerdo y el amor comparten nuestra almohada. ¡Creo que hoy te ví caminando con tu alegría! Venías adornando las cuadras que tus pies pisaban.


Miro por la ventana y comenzó a llover allá afuera, ¡Oh llanto del cielo también cae en mi alma!
Sé que te acuerdas de´mí y que pronto volverás con esa expresión inconfundible que solo a tus ojos, mi presencia llama.

martes, agosto 22, 2006

EL VIAJE DE AMOR

Dedicado a Carmen y a su Amor Prófugo.

 
Era el tiempo que de amor hablábamos, aquellos días en que jugaban nuestras manos a buscarse. ¿Cuántas bocas besó la tuya para darse cuenta de que me amabas? ¿Cuántos ojos miraron los míos para entender lo que anhelaba?

Quizás pocos, quizás muchos, quizás todos, quizás nada. Solo sé que el día del primer encuentro nuestros corazones supieron lo que pasaba.

Y soñamos juntos y vivimos mucho, hace tanto que del ayer no queda nada.

Dicen que donde hubo fuego, cenizas quedan, yo diría que donde hubo fuego se fundieron nuestras almas.
 
Hoy pasaron muchos años y nunca supe más de ti. El tiempo rasgó nuestros rostros y pintó las sienes de plata.

¿A dónde estarás ahora ladrón de mi corazón en estos días tristes del invierno?

Y así fue tu ruta desviada y perdida. Hoy en el recuerdo vuelves a latir.

Es tarde. Ha llegado la hora de partir. El carruaje me espera, voy a despedirme de aquí. 
Nada me llevo, pues, todo te lo di y aunque tu amor me quitaste, más me vale el haber sido feliz.
 

¡Marche ya Sr. Cochero! El tiempo acabó y mi soledad también. 

¡Dese prisa que nos vamos! Otros esperan y mi viaje ya terminó.